viernes, 29 de julio de 2011

Centros de Mesa para tu Boda

Los centros de mesa son un detalle muy importante en una boda. Podemos decir que es el elemento que ambienta las mesas de nuestros invitados y por eso hay que elegirlo acorde con el resto de la decoración, tanto en tamaño como en color. Es primordial no excederse demasiado porque podemos recargar el ambiente  y crear una sensación de agobio a las personas que nos acompañarán en un día tan especial.

Si la boda se celebra a medio día tenemos que huir de elementos como velas. Es cierto que dan calidez a la mesa pero deja de ser necesario cuando tenemos ventanales o se celebra en una carpa o jardines. Las velas podemos utilizarlas durante el baile junto con antorchas o farolillos.

Una opción de centro de mesa para bodas de medio día es combinar una pecera con flores. Como en este ejemplo:


Poniendo una base de espejo damos más luminosidad gracias a los reflejos aunque deberemos suprimirla si la boda se celebra en un salón cerrado con muchos puntos de luz artificial que caigan desde el techo ya que puede producir reflejos demasiado intensos y molestos.

Otro ejemplo de centro de mesa con cristal sería esta opción de combinado de rosas, ortensias y vivorum:


Se trata de un centro de flores sencillas que aporta frescura a nuestra mesa gracias a los colores utilizados en su composición. Además las formas de estas flores le dan volumen al centro a pesar de no ser una composición de tamaño grande.

Si lo que buscamos es un centro grande podemos optar por un centro de flores alto, aunque tenemos que decantarnos por una opción que no estorbe a la comunicación en la mesa, es decir, que sea fino y sencillo en la parte baja y media y que tenga el volumen en la zona de arriba, de tal manera que no interfiera demasiado en la visibilidad de nuestros invitados. Podemos optar por un jarrón de cristal estrecho o por una base de forja fina.



Muchas veces tenemos una flor preferida que queremos que nos acompañe en un día tan especial pero tenemos que saber que hay flores delicadas que de no tratarse de manera adecuada pueden ir perdiendo el encanto según va pasando el evento. Es el caso de los tulipanes que tienden  a caer debido a que el tallo no es capaz de sostener firmemente el peso de la flor y va doblándose. Si aún así nuestra opción sigue siendo el tulipán fijaos en la composición de estos centros que harán que las flores se mantengan en perfecto estado de principio a fin.



Una opción más novedosa y que no dejará indiferente a nuestros invitados es olvidarnos de las flores y sorprenderles con una pecera en la que introduciremos dos o tres peces. Ojo al color!! Igual que pasa con las flores, tendremos que elegir los peces acordes con el entorno. El pez luchador es una buena opción por sus colores intensos y su suavidad al nadar. También el pez escalar o el pez cirujano que pueden aportar toques de color frescos.






Si nuestra boda es de tarde y, por lo tanto, el banquete es en horario de cena no olvideis las velas. Son el elemento que dará calidez a las mesas. Las velas pueden combinarse con flores, con peceras utilizando velas flotantes, con pétalos, con arena, con candelabros, con espejos... Infinidad de opciones que permitirán personalizar más aún nuestra boda. Hay que intentar evitar las velas finas ya que su duración es bastante corta y lo ideal es que las velas sigan encendidas hasta que los invitados pasen a la zona de baile.






Ya sea para bodas de medio día como para bodas de tarde lo importante es buscar un nexo común en la decoración floral y este nexo puede encontrarse, por ejemplo, en el ramo de la novia, en los jardines exteriores, en el ramillete del novio o en todos ellos a la vez.

La decoración es una combinación de elementos que tienen  que ver los unos con los otros y este concepto tenemos que tenerlo claro a la hora de planear cómo vamos a vestir un salón, una carpa, una finca o un jardín.

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